Y entonces después de terminar una y otra vez, de recordar lo mucho que nos amamos volvimos; pensando que todo iría bien, que todo seria como la primera vez; que habría esa felicidad de hablarnos día y noche, de vernos cada día si era posible y extrañarnos cuando no podíamos vernos.
Recordando el día en como todo inicio, en como empezó ese loco amor, en ese día en que nos besamos por primera vez y que decidimos que seguiríamos besándonos por un largo tiempo, ese día en donde reía como tonta solo para ver ese brillo en sus ojos y de por dios ni hablar de su sonrisa tan perfecta, esa sonrisa en donde encontrabas la paz, esa sonrisa que te decía que todo iba a estar bien y que solo sonrieras...
Pero volvimos y no todo fue bello como cuando iniciamos por primera vez; ya no hablamos todos los días, ya no nos veíamos tan seguido, ya no había interés y ya existían las excusas; aunque se mencionara el TE AMO como mil veces al día con solo eso no era suficiente.
Entonces allí volví a sentirme sola y de nuevo me invadía la tristeza, aunque la amara no podíamos estar atadas a algo que ya no había, ya no estaba la magia del amor, ya todo era tan monótono y aburrido; entonces tomamos la decisión de ponerle fin a ese amor, a ese amor que había cambiado y ya no se reflejaba; ya cada una podía seguir su vida sin preocuparse por otra persona, sin preocuparse si sufre o no, ya eso no seria un problema.
Las promesas que un día me hizo no las pudo cumplir hasta el momento pero no se si mas adelante las podrá cumplir, solo le dije que no me dejara de hablar, que habláramos uno que otro día, solo se que no me gusta la soledad y ella lo sabe.